La pasión de hacer cerveza nace, como muchos, cocinando de forma casera en ollas pequeñas en la cocina de tu casa.  La idea se formalizó en el 2017 cuando Kenia y Alfredo regresaron a Mexicali después de vivir en San Francisco, Ca. y con el firme sueño de abrir una Cervecería en la Baja. Originalmente  pensábamos en un concepto de  Cervecería rústica de fermentación añejada en barricas y haciendo referencia y homenaje a los “Bichos”  que en la fermentación hacen realmente la cerveza, pensamos en el juego de palabras hasta que llegamos a “MalBicho”. Nuestra misión es parte de la diversión, mantener los paladares de los conocedores de cerveza intrigados, utilizando técnicas e insumos diversos a lo que están acostumbrados. Esto hace que Malbicho siempre esté en el proceso de aprendizaje y búsqueda constante de cosas diferentes; sería más sencillo tener cervezas de línea y estarlas cocinando una y otra vez, sin embargo las novedades en Malbicho siempre será lo único planeado.

Kenia Vidal

Kenia siempre eligió la cerveza como su bebida favorita. La primera cerveza que tomó fué una Bohemia vienna que encontró en el refrigerador de su casa y se convirtió en fan de Cucapá en Mexicali. Por 9 años fue líder de un grupo musical y en el camino de la música conoció al que sería su esposo Alfredo con el que compartiría viajes y momentos maravillosos explorando cervezas locales. Del 2012 al 2016 se muda a San Francisco, CA donde junto con Alfredo cocinaban cervezas por hobbie al mismo tiempo que practicaba danzas hawaiianas hasta que deciden regresar y comenzar con la aventura que es Malbicho. Actualmente Kenia funge como maestra en danza y música hawaiiana justo enseguida de su cervecería, combinando sus pasiones en el mismo lugar.

Fredy Rodríguez

Fredy se enamoró de la cerveza artesanal durante sus años universitarios en Calexico, CA. Acostumbraba ir al viejo tasting room de Cucapá y aprovechaba cualquier oportunidad para descubrir nuevas cervezas durante sus viajes. Su carrera lo llevó a vivir en San Francisco donde formó parte de la Ópera de San Francisco por 5 años. A la par de esto, el amor de Fredy por la cerveza seguía creciendo por lo cual buscó incursionar en el mundo de la cerveza. Su amor por esta fue tan grande que dejó su carrera en la música para abrir su propia cervecería, que sería un proyecto que iniciaría con su esposa Kenia en el 2017 donde crearían y aprenderían todo lo que pudiera del mundo de la cerveza.